Desde que me quedé embarazada, tuve claro que quería portear a mi hijo, no solo por los muchísimos beneficios que tiene tanto para la mamá como para el bebé, sino por el vínculo tan bonito que se crea entre el porteador y el niño que se portea.
Mi hijo tenía algo menos de un mes cuando conocí los talleres de porteo, así que allá que me fui con él a aprender a portear de forma segura, y de paso aprendí algún que otro truco para calmarle los gases, para que se durmiera antes…fue toda una experiencia, y la gente del curso maravillosa 
Allí mismo compré un mei-tai (híbrido entre fular y mochila, en concreto el que yo compré de la marca Hoppediz se puede ajustar para bebés pequeños, podéis encontrar más información sobre ello aquí), salí del taller porteando y desde entonces me he vuelto una completa adicta a los portabebés, al porteo seguro y a todo el mundo de la crianza con apego.
Mi interés hacia todo esto ha ido creciendo tanto que estoy a la espera de nuevas fechas para formarme como instructora de porteo, ya que considero que aunque somos muchos los que conocemos los grandes beneficios de portear, aún son más los que tienen un concepto equivocado de llevar consigo a sus bebés.
Cada día leo mil cosas, investigo otras tantas, voy probando con mi hijo distintos tipos y marcas de portabebés, así como diferentes nudos con los fulares, y asisto a todas las actividades que puedo relacionadas con ello.
Además me gusta la idea de ir publicando talleres y actividades de distintas ciudades, porque hay muchas personas interesadas en cosillas que se hacen en otros sitios, pero no saben dónde lo pueden encontrar cerca de donde viven, y también lo veo interesante de cara a otros asesores e instructores de porteo, para que vean un poco lo que se hace en otros sitios y puedan coger ideas, que nunca está de más!!
De ese modo, y tras ir conociendo personalmente a distintas profesionales del mundo de la crianza con apego, surge Portea Sonrisas, para unir a todas aquellas personas que viven su profesión con ilusión y dedicación, para que todos vosotros tengáis más información sobre esta maravillosa forma de crianza y para poder compartir todo lo que voy conociendo día a día.
¿Y por qué el nombre de Portea Sonrisas para esta iniciativa? Pues simplemente porque quería algo que representara lo que para mí significa portear, y desde el primer día, ver la sonrisa de mi hijo cada vez que va en el portabebé pegadito a mí, es algo que no tiene precio
Espero que disfrutéis de este blog y de su contenido tanto como yo haciéndolo.
Gracias por vuestra visita!!
Toñi
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